¿Todavía no conoces la nueva red social amarilla que está de moda? Se trata de Yubo, que a pesar de competir contra todopoderosas que reinan en estos momentos como son Facebook, Instagram y TikTok, ha sabido hacerse un hueco y goza de una gran popularidad entre los adolescentes, demostrando que siempre hay un hueco para nuevas plataformas en este mercado.

De origen francés, la aplicación Yubo ha sabido darle una vuelta a lo que conocemos y utilizamos hoy en día este tipo de plataformas, su principal objetivo es crear una comunidad en la que los jóvenes no paren de conocer a nuevos amigos y compartan sus experiencias. Acumula más de 20 millones de usuarios en todo el mundo, siendo utilizada a diario por un millón de ellos y creciendo día a día.

Creado especialmente para los jóvenes, una de sus características es que no te podrás hacer una cuenta si eres demasiado “mayor” para la plataforma. No te preocupes, no es que sea viejo, es que el rango de edad con el que funciona es de 13 a 17 años y para poder crear una cuenta tienen que confirmar que tienen un permiso de un padre o tutor legal. Aunque si eres adulto también puedes utilizarla, pero por separado de estos jóvenes, como dos plataformas totalmente diferenciadas y en la que no hay posibilidad de que ninguna persona mayor pueda entrar a ver lo que están publicando los adolescentes.

Diseñado exclusivamente para su uso en móvil, lo que la diferencia del resto es que puedes hacer mucho más que dar me gusta o seguir a otras personas, lo que hace que sea una experiencia totalmente distinta a lo que habíamos vivido y la convierte en mucho más social. El objetivo principal que busca es conseguir un ambiente mucho más comunicativo y en el que cada uno de sus usuarios define su personalidad y se comunica con todos aquellos que comparten sus mismos intereses.

Para encontrar amigos solo tienes que deslizarte hacia un lado y otro en la pantalla y así conseguir encontrar a gente con la que entablar una conversación a través de la app. Una de las ventajas de Yubo son sus emisiones en directo, que es uno de sus baluartes. Pueden crearlos solos o con la ayuda de otras personas, lo que hace que haya mucha interacción y cooperación entre los diferentes miembros de la comunidad.

Yubo la puedes descargar gratis y la encuentras disponible tanto para Android como para iOS en las principales tiendas virtuales, Google Play Store y App Store. Utilizarla y crear un perfil es totalmente gratuito, pero también cuenta con una versión de pago con la que sus miembros disfrutarán de una serie de ventajas, entre las que tendrás mayor visibilidad de usuarios.

Cuando lo instalas por primera vez te encontrarás con una interfaz muy sencilla en la que solo tendrás que registrarte en un par de pasos, una vez ya estés dentro te aparecerá una pantalla principal donde encontrarás las tres funciones principales con las que te manejas en la aplicación, primero está el botón Live, donde tienes todas las personas que están realizando un directo en el momento. En la parte superior hay dos botones, uno para cambiar los ajustes y ubicación de estas transmisiones y el otro es la silueta de un perfil con el que podrás entrar en esa cuenta de usuario para ver el resto de su contenido. En el apartado de Chat tienes el servicio de mensajería instantánea de la red social. Aquí te comunicarás con todos tus contactos que tengas.

Para emitir en directo en Yubo encontrarás en el centro de la pantalla un cuadrado rojo emulando la forma de una cámara, pulsando encima aparecerán todas las opciones que tienes para hacer un vídeo en streaming. Tras elegir todas las características que quieres que tenga tendrás que decidir si quieres que el resto de espectadores puedan grabar tu retransmisión o no y pulsar sobre Empezar vídeo en directo. Justo al lado encontrarás un botón en forma de dado con el que te unirás a la transmisión de otras personas.

Aunque recuerda a otras redes sociales por su interfaz y funcionamiento, se ha convertido en un auténtico fenómeno entre los más jóvenes, por la seguridad que les otorga tener una plataforma propia sin ojos que los vigilen y puedan expresarse con total libertad.